Deshidratación significa pérdida
de agua. El agua es un componente importante del cuerpo humano. Por tanto,
cuando nuestro cuerpo no tiene todo el agua o los líquidos que necesita, no
puede realizar sus funciones de forma adecuada.
En condiciones normales, todos
perdemos agua a diario a través del sudor, las lágrimas y la orina. En una
persona sana, esa agua se repone al beber líquidos y comer alimentos que la
contengan.
La higiene es una de las principales formas de preservar nuestra salud. Dentro de la higiene diaria no debemos olvidar el cuidado de nuestra boca durante todas las etapas de la vida.
Limpieza bucal
El cepillado dental. Es necesario cepillarse correctamente los dientes 3 veces al día o después de cada comida durante, al menos, 2 minutos, y cambiar el cepillo cuando veamos que está desgastado o cada 3 meses. Se recomienda el uso de un cepillo con cerdas redondeadas y diseñados para eliminar el biofilm y los restos de alimentos sin dañar el esmalte y la encía.
El uso de elementos de herramientas de higiene como hilos dentales, de esa manera remover la placa bacteriana que no alcanzamos con el cepillado dental.
Control de dieta y hábitos saludables
Limitar el consumo de azúcares, sobre todo entre horas, y evitar una prolongada exposición a los mismos.
Evitar alimentos pegajosos que puedan quedar retenidos en los dientes.
Seguir una dieta variada y equilibrada.
Mascar chicle (sin azúcares), pues estimula la producción de saliva.
Realizar como mínimo una visita anual al dentista.
Como recordatorio cepilla tus dientes de manera circular.
Es importante tener una piel cuidada e hidratada, muchas veces no le damos tiempo y aveces cometemos grandes errores como, ni siquiera desmaquillarnos por las noches.
Limpieza para cada tipo de piel.
Pieles con tendencia grasa: Necesitarán productos que se aclaren con agua, tanto por la mañana como por la noche. Las espumas y los geles son los productos favoritos de esta piel.
Pieles normales con tendencia mixta:Dependiendo de la tendencia aconsejo usar productos parecidos a los de la piel grasa.Por la noche es fundamental una limpieza en profundidad, y para ello, es aconsejable un producto que se aclare con agua, igualmente una espuma o un gel limpiador.
Pieles secas:En las pieles secas es mejor no utilizar agua, para ellas es mejor utilizar leches limpiadores, aceites o agua micelar especifica para pieles sensibles que contengan alto contenido de agentes hidratantes. Las pieles secas tienen el poro mucho más cerrado y no se ensucian tanto, aunque en esta limpieza eliminará las células muertas diariamente consiguiendo una piel más nítida.
Factores que debes evitar para el cuidado de tu salud. STRESS
Si estas cuidando de tu alimentación y haciendo ejercicio pero aún así te cuesta bajar de peso, puede ser muy frustrante, es buena idea revisar algunos aspectos de tu estilo de vida que pueden estar dificultando tu metabolismo y la capacidad de tu cuerpo de perder peso.
La ansiedad y el estrés, además de hacernos comer
emocionalmente y de quizás provocarnos elegir dulces o alimentos que “nos hagan
sentir mejor” pero que interfieren con nuestra dieta, provoca una reacción
hormonal en el organismo. Cuando sufres estrés el cuerpo emite una hormona
llamadacortisol que es la responsable de almacenar grasas,
especialmente grasa abdominal. Prueba técnicas de relajación como la meditación
para evitar esta reacción del organismo.
EL CONSUMO DE ALCOHOL
Las bebidas alcohólicas, aparte
de no ser nada recomendables para tu salud, añaden calorías extra que no te
aportan ningún nutriente interesante. Si quieres bajar tu peso y tu porcentaje
de grasa estas calorías extras de forma líquida, y por tanto poco saciantes, no
te van a ayudar. Cuánto menos alcohol mejor.
COMER DE PRISA
Comer demasiado deprisa puede
hacer que tu cerebro no reciba a tiempo las señales de las hormonas de saciedad
que tu estómago está enviando, por lo que acabas comiendo más de la cuenta.
Comer despacio puede reducir tu ingesta energética y hacerte sentir más saciado
al terminar. Además comer despacio influye en el número de veces que
masticamos. Al masticar aumentamos nuestro nivel de saciedad y por tanto
reducimos las calorías que ingerimos.
SEDENTARISMO
El estilo de vida sedentario dificulta la perdida de peso. En este sentido la televisión ocupa un gran lugar; además el comer frente al televisor evita tomar conciencia de las calorías que se consumen.
La nutrición es el proceso
biológico en el que los organismos asimilan los alimentos y los líquidos
necesarios para el funcionamiento, el crecimiento y el mantenimiento de sus
funciones vitales. La nutrición también es el estudio de la relación que existe
entre los alimentos, la salud y especialmente en la determinación de una dieta.
El cáncer de mama no se puede
prevenir, sin embargo, estudios recientes parecen demostrar que el riesgo de
padecer cáncer de mama se puede reducir realizando ejercicio físico de forma
regular (al menos 4 horas a la semana), evitando el sobre peso y la obesidad
tras la menopausia y el consumo regular de alcohol.
Además, se ha podido demostrar
mediante estudios epidemiológicos, que el uso de tratamientos hormonales
sustitutivos durante la menopausia se asocia a un incremento del riesgo de
padecer cáncer de mama. El descenso de número de mujeres que reciben este tipo
de tratamientos sustitutivos ha coincidido con un descenso proporcional en el
número de casos nuevos de cáncer de mama. Por tanto: Evite el tratamiento
hormonal sustitutivo tras la menopausia.
Si existe una historia familiar de
cáncer de mama es conveniente que se pida Consejo genético, que permitirá
determinar si se asocia con una mutación genética (BRAC1, BRAC2).
En mujeres con riesgo muy elevado
de desarrollar cáncer de mama existen varias opciones terapéuticas. La
paciente, junto con su médico debe valorar las ventajas e inconvenientes de
cada una de ellas y decidir qué opción es la más adecuada.
Las posibilidades terapéuticas son
las revisiones frecuentes la mastectomía profiláctica y la quimio prevención.
Para reducir el riesgo de padecer
cáncer de mama puedes tomar en consideración los siguientes consejos.
1. Mantener una alimentación
saludable basada en fibra, verduras, frutas y proteínas por su alto contenido
en nutrientes y compuestos. Es recomendable la utilización de aceite de oliva o
canola y consumir pescado (rico en Omega 3), así como granos enteros (cebada,
trigo integral o arroz silvestre), legumbres, pan y cereales integrales como la
avena o el bran. Por otro lado, es muy importante evitar la carne y los
azúcares.
2. Moderar la ingesta de alcohol y eliminar
el consumo de tabaco.
3. Practicar ejercicio con
regularidad para mantener el cuerpo activo y así ayudar a limpiar las arterias
y oxigenar el cuerpo. Son ejercicios básicos tales como utilizar las escaleras
en vez del ascensor, caminar o ir en bicicleta cuando son trayectos cortos,
hacer aeróbicos durante 20 minutos diarios; siempre consultando al médico para
que determine la actividad en cada caso.
4. Controlar el peso corporal de
manera rutinaria, teniendo en cuenta principalmente las recomendaciones de
alimentación y ejercicio.
5. Realizar el auto examen de seno
una vez al mes, 8 días después del periodo menstrual. Cuando las mujeres ya no
tienen período, pueden escoger un día en el mes para realizarlo periódicamente.
6. Visitar al médico por lo menos
una vez al año para un control general.
7. Pedir al médico exámenes
diagnósticos anualmente: Ecografía de seno si el paciente es menor de 30 años y
Mamografía si el paciente es mayor de 30 años. Nota: Estas medidas ayudan a
disminuir el desarrollo de este tipo de patologías. Si esta enfermedad se
detecta a tiempo, puede ser curable en un 98% de los casos.
Síntomas que debes identificar para detectar a tiempo el cáncer de mama
La conjuntivitis es “la inflamación
de la conjuntiva que sirve para la protección del ojo; el tejido fino y
transparente que cubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo. Esta
inflamación hace más visibles los vasos sanguíneos, lo que le da al ojo un
color rosado o rojizo.
Para minimizar el riesgo de
conjuntivitis, el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas
recomienda tener en cuenta una serie de consejos:
Utilizar
gafas para nadar y bucear y evitar el contacto de los ojos con el agua.
No
tocar o frotarse los ojos.
Lavarse
las manos con frecuencia.
Cambiar
las toallas diariamente y procurar no compartirlas con otras personas.
Llevar
gafas de sol para protegerse del polvo y otras partículas en suspensión.
No
usar los cosméticos de otra persona ni demás objetos para el cuidado personal.
Si
hay presencia por más de cinco días de legaña amarillenta o verdosa debe acudir
al oftalmólogo.